Abrí la gaveta que cerraba con llave, quizá lo hice un poco presurosa, pero ha valido la pena…
Quité el cerrojo y cada uno de los candados, con cada día que pasaba contigo, hasta que lograste zafarlos y sacar de ahí mis sonrisas empolvadas, las caricias que hacía tiempo no salían de mis manos, los besos que guardé y esperaban ansiosos por salir…
Has hecho magia con esos retazos, lo has renovado todo, incluidas mis memorias, que ahora se llenan de anécdotas que he pasado a tu lado, viviendo frenéticamente, dotándome de una valentía que no conocía y de ese raro comportamiento impulsivo que tenemos tu y yo...
Encontraste el entrepaño donde estaba la ternura, y la sacaste de un abrazo; encontraste mis desvelos y los llenaste con pasión, hiciste de mis madrugadas simplemente lo mejor...
Abrí la gaveta donde guardaba mi amor, no mentiré pues me daba un poco de temor, lo hice para reestrenarme en esto que llaman vivir...
Porque encontrarte a ti, ha sido renacer para mi
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