martes, 6 de septiembre de 2011

... mató al gato

Cuánta curiosidad me provocan tus ojos... tu manera de hablar y de quitarte el cabello de la cara...

es cierto...

no me canso de observarte, a ratos, sin que lo notes, pues si acaso llegase a topar tu mirada en mi, evadiría el contacto, que me da miedo ser descubierta, que veas en mis pupilas la curiosidad reflejada...

es extraño...

pero no lo puedo evitar...

te doy la más cordial de las bienvenidas a mi mente... que tan cálidamente te recibe, pero si vas a quedarte quiero pase directo a tu imaginación, y si no, no dudes en salir cuando te plazca :)

mientras tanto... soñaré un poco con tu cabello rizado jaja