viernes, 17 de febrero de 2012

Las cosas que no hice...

Muchas veces me he culpado a mi misma por mi maña de procrastinar, porque todo lo dejo al último, porque siempre siento que habrá un después, un mejor momento para hacer las cosas...
Y algunas otras creo que fue mejor esperar, porque de haberlo hecho el resultado hubiera sido catastrófico, y qué mejor haberme ahorrado la molestia y las consecuencias de mis actos no realizados...

Hoy no sé, estoy en el momento en que no tengo ninguna certeza de si las cosas que tenía en mente y no materialicé vayan a hacer alguna diferencia, tal vez sean ya lo de menos, o probablemente sean aquel pequeño detalle que hubiese cambiado todo.

Y no se de qué manera también dejé de hacer cosas, que antes amaba hacer, pero que por un golpe o algo más simplemente ya no quise realizarlas más, y me hace perderme a mí misma, a mis particularidades, y en el momento en que quiero volver a ello viene otro imprevisto, como un cubetazo de agua fría, que no hace más que enfriarme súbitamente...

Aprendo, quizá de manera errónea, que debería dejar de creer, de hacerme una expectativa, porque así soy más susceptible a ser lastimada, aun con nimiedades, pues por cada palabra dicha y cada silencio por respuesta, se va una parte de mi, una lágrima que no debería sentir, que no debería correr...

Y entre todas esas cosas que no hice, fue dejar de quererle, quizá sea mejor dejarlo para otro día... para después...

No hay comentarios:

Publicar un comentario